Calentar el agua de la piscina nos permite prolongar, según zonas geográficas y sistema elegido, entre 2 y 4 meses el período de baños. Cuando estés estudiando qué tipo de climatización para piscina quieras instalar es importante que tengas en cuenta el coste de la instalación pero también el coste de energía que supondrá cada opción.
- Calentadores eléctricos
- Calefacción solar
- Intercambiadores de calor
- Bomba de calor
- Aspectos básicos de su instalación
1. Calentadores eléctricos
Es la solución más sencilla y económica en lo que se refiere a su instalación. Los calentadores eléctricos se colocan en el circuito de impulsión de agua hacia la piscina y se ponen en marcha mientras la depuración esté en funcionamiento. Disponen de un termostato (mecánico o digital, según el modelo) que se ocupa de regular la temperatura de salida. Como cuando se pone cualquier equipo nuevo que conlleva un consumo eléctrico importante, es imprescindible que revises las condiciones de protección en el cuadro de electricidad de tu vivienda, de acuerdo con las indicaciones de instalación del equipo.
Para adecuar el funcionamiento de la bomba, suele calcularse 1,5Kw de potencia por cada 10 m3 de agua a calentar. Los calentadores eléctricos “en U” proporcionan mayor potencia de calefacción y cuentan con sistemas digitales de control y programación que hacen mucho más eficiente su funcionamiento.
2. Calefacción solar
Otra opción mucho más económica es la calefacción solar, que consiste en integrar un circuito con un panel para energía solar, aunque es un sistema cuya eficiencia depende del clima y las horas de sol, por lo que no resulta tan fiable como los demás tipos.
Existen modelos especialmente diseñados para piscinas y es un recurso útil para mejorar la temperatura de piscinas pequeñas elevadas.
Su instalación es muy sencilla y se pueden recoger en verano o, en el caso de los paneles más grandes, protegerla con un cobertor. Para su funcionamiento se sitúan, conectando los racores de los tubos, a partir del tubo de impulsión a la salida del sistema de depuración.
Disponemos también de modelos semiesféricos, pensados para calentar unos 10.000 litros, que se pueden instalar en serie para volúmenes mayores o para conseguir mayor superficie de rendimiento solar y un calentamiento más rápido.
3. Intercambiadores de calor
Los intercambiadores de calor se utilizan sobre todo en spas y piscinas cubiertas, pero se pueden acoplar a cualquier piscina. El intercambiador es un sistema de calentamiento del agua que cuenta con dos circuitos. Uno es el que toma agua del sistema de impulsión y lo reenvía a la piscina. El otro se conecta con el sistema de calefacción del que se disponga en la casa, como una caldera de gas, de gasóleo, o un captador de energía solar y utiliza su potencia para calentar el agua. De este modo podemos aprovechar, por ejemplo, la potencia calefactora de nuestra caldera para calentar el agua de la piscina en los meses templados del año.
Desde el punto de vista de la instalación, es como si se añadiera un radiador más al circuito de calefacción de la casa. Si no se puede integrar directamente al circuito de calefacción de la caldera y se utiliza, por ejemplo, conectado a un acumulador de agua alimentado por energía solar, se debe elegir un modelo provisto de bomba para mover el agua.
4. Bomba de calor
El sistema de bomba de calor funciona como el aire acondicionado, pero en vez de calentar aire, calienta el agua. Para realizar el intercambio térmico utiliza las propiedades del gas refrigerante que absorbe el calor del exterior y se lo cede a su circuito interior. Igual que pasa con las bombas de calor de aire acondicionado, para extraer calor no es necesario que el aire exterior esté más caliente que el agua.
La principal ventaja que aporta este sistema es el de su bajo consumo comparado con el que requieren los calentadores eléctricos e intercambiadores, ya que sólo el 20% de la energía producida es de origen eléctrico; el resto corresponde al trabajo del gas refrigerante al que antes nos hemos referido.
Para utilizar un equipo de bomba de calor deberás hacer la misma adaptación en el cuadro eléctrico de la alimentación de la casa que haríamos con un equipo de aire acondicionado y podemos colocarlo en superficie en cualquier punto alrededor de la piscina.
Hay diferentes bombas según el tamaño de la piscina, por lo que tendrás que tener en cuenta este dato a la hora de escoger una. Otra diferencia entre las bombas es su calidad, la cual determina su rendimiento, compatibilidad con distintos sistemas de desinfección (por ej. la cloración salina) y a los decibelios de sonido que genera al estar en funcionamiento.
5. Aspectos básicos de su instalación
Instalar un sistema de calefacción para la piscina requiere tener en cuenta algunos aspectos:
- Los períodos de aprovechamiento sean “razonables”, es decir, que las previsiones de temperatura de los meses en que queremos usarla sean aceptables.
- Las noches no sean demasiado frías, porque si no el coste será muy alto e incluso el objetivo de calentarlas puede convertirse en un fracaso. La temperatura que se estima mínima para poner sistemas de climatización son 15º.
- Proteger la piscina por la noche con una cubierta para evitar que baje demasiado la temperatura. De lo contrario, al día siguiente el calentamiento tendrá que realizarse desde una temperatura demasiado baja y no será tan eficiente.
